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SÍNTOMAS DE PROBLEMAS DE COBRO A MIS CLIENTES

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El empresario centra una gran parte de su esfuerzo en la venta de sus productos o prestación de servicios, sin embargo no le sirve de mucho si no lograr cerrar todo el ciclo de sus operaciones mediante el cobro de sus clientes.
En esta pequeña reseña pretendemos resaltar algunos de los síntomas que quizás podamos observar en nuestros clientes y nos hagan reflexionar respecto a la conveniencia de seguir atendiendo sus solicitudes de productos o servicios.
Destacamos algunos de estos síntomas:
A) Síntomas que se pueden detectar desde nuestro sistema interno de control de clientes:
– Si nuestra empresa mantiene un sistema administrativo eficaz podrá detectar inmediatamente el aumento del ratio de impagados por cliente, saldos vencidos atrasados así como la antigüedad de los mismos.
– Solicitud de retrasos en los vencimientos acordados entre ambas partes.
– Devoluciones de mercancía o anulación de pedidos que anteriormente no realizaba el cliente.
B) Síntomas que se desprenden de comportamientos externos de tipo social:
– Nos demuestra la experiencia que cuando una empresa se encuentra afectada por concursos de acreedores de algún cliente significativo en muchas ocasiones le produce un daño irreparable y lo refleja en el pago a sus proveedores.
– Cambios sucesivos del domicilio social de la empresa. El hecho de modificar el domicilio de la entidad no es algo que en sí suponga debilidad de la misma, sin embargo si hemos observado como en algunos casos se ha utilizado el sistema de continuos cambios de domicilio para intentar hacer lo más ilocalizable posible a la entidad.
– Desaparición de los antiguos socios y/o administradores, siendo sustituidos por otros que al final resultan ser hombres de paja.
– Modificaciones en la conducta habitual de los administradores de la empresa e incluso aislamiento social intencionado de los mismos.
– Cambios continuos de entidades bancarias.
C) Síntomas observados como consecuencia de los datos económicos y financieros de la entidad o falta de publicación de los mismos en el Registro Mercantil:
– Financiación inadecuada de nuestro cliente que ante la necesidad urgente de liquidez toma la decisión de solicitar préstamos con garantía de sus edificaciones para financiar el capital circulante sin realizar inversiones a largo plazo.
– Reducción drástica del número de empleados.
– Disminución significativa de la cifra de negocios.
– Disminución del patrimonio del cliente.
– Intento de crecimiento del cliente de una manera desordenada y entrada en nuevos proyectos lejanos a su actividad habitual.
– Equivocación por realización de fuertes inversiones no productivas.
– Pérdidas mostradas a través de sus estados financieros, que es una información que se puede obtener a través de las cuentas anuales depositadas en el Registro Mercantil.
– La falta de depósito de las cuentas mencionadas en el párrafo anterior para no mostrar públicamente su verdadera situación patrimonial y financiera.
– Información negativa en páginas de internet.