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¿QUÉ SON LOS BITCOINS?

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¿Qué es el BITCOIN?
El BITCOIN es una criptomoneda, es decir, un medio digital de pago. No es la única pero fue la primera que empezó a operar y de su creador o creadores sólo sabemos que se hacen llamar Satoshi Nakamoto y su origen parece que puede ser más británico que japonés.
El concepto de criptomoneda se remonta a la década de los 90 del pasado siglo cuando se describían nuevos modelos de dinero usando la criptografía para volver anónimas las transacciones, pero no fue hasta 2009 cuando se creó el BITCOIN. Pagar con criptomonedas no es lo mismo que pagar con Paypal, o con tarjeta VISA por ejemplo. Si que son medios electrónicos de pago pero al final pagas en Euros o Dólares o la moneda de tu país o el del vendedor, y además tienes que usar las redes y la estructura del emisor de la tarjeta y de la entidad financiera con la que trabajes.
Si compras un ordenador en una tienda física o virtual y pagas 1.000 euros con tu tarjeta VISA, no hay dinero físico en la operación pero tienes que usar la red de VISA y del BBVA (por ejemplo) porque estás usando su tarjeta y su cuenta contable que te han asignado (para nosotros es cuenta corriente) y por ello, lo sepas o no, estas pagando comisiones. El dinero pasa de la cuenta que tienes en el BBVA (que es del banco) a la cuenta que el vendedor tiene en otra entidad financiera, utilizando la pasarela de pago, que también es del banco y dejando el apunte registrado tanto en la contabilidad de la entidad financiera como en la de la entidad emisora de la tarjeta, datos que usaran para hacer estadísticas de consumo y poder ofrecerte “chollos” a los que no te podrás resistir. Si pagas este mismo ordenador con 0,15 Bitcoins pasaran de tu monedero electrónico (que es tuyo) al monedero electrónico del vendedor de forma inmediata, sin usar ninguna red privada y sin que se entere ninguna otra entidad y, además, sin coste alguno ni para ti ni para el vendedor. Tampoco hace falta ningún banco central que emita Dólares, Euros o Yenes. De momento parecen todo ventajas: no se necesitan intermediaros por lo que se reducen costes y tiempos de espera.
Para empezar a operar con Bitcoins lo único que tenemos que hacer es crear un monedero electrónico, que no es más que un software que podemos instalar por ejemplo en nuestro teléfono móvil, donde vamos guardando los Bitcoins que consigamos. Este monedero tiene una clave privada única que lo identifica (y que no debes olvidar) y cada operación que queramos hacer tiene otra interminable clave asociada que servirá para realizarla correctamente. De esta manera según vamos metiendo estas claves de la operación en nuestro móvil se va actualizando el saldo de Bitcoins que tenemos en nuestro teléfono según vamos cobrando o pagando. Es muy sencillo y anónimo, digamos es que como billetes al portador. Claro que si pierdes el teléfono y no has hecho copias de seguridad, pierdes todo tu dinero. Pero también puedes perder un décimo de la lotería de Navidad o un billete de 100 euros, y de esto no se puede hacer copia de seguridad.
Si esto nos parece mucho riesgo tenemos la posibilidad de crear un monedero virtual, es decir, en la web de algún operador de los muchos que hay y él se encargará de la gestión, ya no hay que preocuparse por perder el móvil, pero esto quita la gracia de operar sin ningún tipo de intermediario, esencia de estas monedas descentralizadas.
Aunque el Bitcoin se usa cada vez más para comprar tanto en Internet como en tiendas físicas (Japón reconoció oficialmente el Bitcoin como forma de pago en marzo de 2017), de momento está teniendo más éxito como forma de hacer donativos o recaudar fondos en pequeñas cantidades para determinadas campañas (crowdfunding) debido a la rapidez y ausencia de comisiones, y para pagos digamos un poco “oscuros” por el total anonimato que proporciona el sistema.
Pero donde realmente está bien posicionado es en el campo de la especulación. Últimamente ha llamado la atención de medios de comunicación y público en general debido a la espectacular subida en su cotización que se ha producido durante el año 2017, en el que se revalorizó un 1,200 llegando a cotizar casi a 20.000 dólares.
Cierto es que en lo que va de 2018 ha llegado a perder el 50% de su valor a cierre del año pasado y ahora se cotiza a 9.240 dólares. Realmente es un producto especulativo de mucho riesgo, creo que ha sido rentable mientras estaba en el anonimato, cuando nadie hablaba de él. Al documentarme para escribir estas líneas he visto comentarios de hace no mucho tiempo del tipo: “Ahora puede parecer que el Bitcoin está muy caro, más de 2.000 euros al cambio. Y que no es un buen momento para invertir en él.” y luego ha rozado los 20.000, claro que en octubre de 2014 estaba a 330 dólares y tardó un año en duplicar ese valor. Luego, como suele ocurrir en el mundo virtual, llega una explosión y se hace viral y sube exponencialmente su cotización en base a expectativas, porque realmente no hay nada detrás y, aún así, hace tiempo que superó el precio de la onza de oro.
El problema que ahora ha llamado la atención, todo el mundo habla del BITCOIN: la Agencia Tributaria, el Bundesbank, JP Morgan…todos intentan crear una regulación pero ¿se pueden poner puertas al campo?